Sabías que…
“La entrada al mundo del trabajo implica para los jóvenes una serie de decisiones con impactos perdurables que con frecuencia se toman con poca información y orientación. Hacia el final de la adolescencia, las personas enfrentan la compleja decisión sobre si continuar formándose y en qué área, de trabajar o de combinar estudios y trabajo. A pesar de que estas decisiones tienen un impacto perdurable, se basan con frecuencia en información incompleta.”
“El primer empleo de una persona puede determinar la trayectoria laboral futura. Una vasta literatura encuentra que las condiciones del mercado laboral bajo las cuales tiene lugar la primera experiencia laboral de los jóvenes pueden tener efectos permanentes.”
“Las aspiraciones laborales de los jóvenes se encuentran concentradas en un limitado número de ocupaciones y existen diferencias por género y nivel socioeconómico. La mayoría de los jóvenes que están empleados no están satisfechos con sus empleos y ven poca vinculación entre sus empleos y sus estudios. De estos hallazgos se desprende que existen ganancias potenciales para Uruguay de una mayor alineación entre las aspiraciones de los jóvenes y las oportunidades del mercado laboral.”
“Cuando los jóvenes tienen bajas aspiraciones esto puede llevarlos a elegir trayectorias educativas menos exigentes derivando en profecías autocumplidas. En estos casos, intervenciones que eleven las aspiraciones de los jóvenes podrían mejorar su desempeño. Sin embargo, también puede ocurrir que los jóvenes tengan aspiraciones demasiado altas que estén más allá de las oportunidades que ofrece el mercado laboral. En este caso, elevar las aspiraciones de los jóvenes no necesariamente mejoraría sus logros educativos, sino que hasta podría generarles frustración.”
“La búsqueda laboral para los jóvenes uruguayos es bastante menos exitosa que para los adultos. Mientras la tasa de desempleo en 2022 para aquellos mayores de 25 años fue de 5%, la tasa de desempleo para jóvenes de 15 a 24 años fue de 25%, cinco veces mayor. Esto ubica a la brecha entre la tasa de desempleo de los jóvenes y la del resto de la población en 20 puntos porcentuales, muy por encima de la brecha de los países de la OCDE y también por encima del promedio en ALC. La tasa de informalidad en el tramo etario entre 15 y 24 años es casi el doble que para el resto de los ocupados entre 25 y 64 años. En 2021 la tasa de informalidad de los jóvenes fue de 38% mientras que para los mayores de 25 se ubicó en torno a 21%.”